Ahora más que nunca, que la escasez del agua ha alcanzado al 40 por ciento de México y tres de sus municipios presentan menos del 30 por ciento de cobertura de acceso al agua, es importante canalizar esfuerzos para el uso adecuado de este recurso, pero, ¿qué hacer ante esta problemática? La Semana de la Evaluación gLOCAL, como todos los años, nos presentó una alternativa: monitorear y evaluar las intervenciones gubernamentales.

¿Qué es la Semana de la Evaluación gLOCAL?

Desde 2015, este evento convoca a diversas instituciones gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, académicos y evaluadores para aportar y reflexionar en torno al monitoreo y evaluación de las intervenciones públicas.

Este año, una de las sedes de gLOCAL fue la ciudad de Querétaro. De la mano del Centro para el Aprendizaje en Evaluación y Resultados para América Latina y el Caribe (CLEAR LAC) y la Comisión Estatal de Aguas de Querétaro (CEA), así como de otras instancias nacionales e internacionales, tuvo lugar el foro “Evaluando la calidad agua”, en el cual participó IEXE Universidad.

¿Cómo participó IEXE Universidad?

Por medio de la ponencia “La evaluación de los servicios públicos como instrumento de rendición de cuentas”, dirigida por la Mtra. Tania Pérez Peralta, Vicerrectora de (Experiencia de Alumnos de) la institución. En la misma, habló sobre la relevancia de efectuar evaluaciones que deriven en recomendaciones inteligentes destinadas a mejorar la toma de decisiones en el sector público.

Además, la Vicerrectora explicó cómo las evaluaciones ayudan no solo a conocer, de manera objetiva, cómo son utilizados los recursos públicos, también contribuyen a la asignación eficiente y eficaz de estos al proporcionar datos, evidencias y resultados específicos sobre el desempeño de acciones, programas y obras públicas.

La evaluación: un antídoto para elefantes blancos

La evaluación ex ante, de acuerdo con la Mtra. Pérez, es el método idóneo para valorar desde la etapa de diseño el programa público a ejecutar. Ayuda a determinar si la intervención pública es viable y pertinente. Este tipo de evaluación implica analizar las causas del problema, las soluciones y las factibilidades de la política pública a implementar.

En relación con lo anterior, la maestra subrayó que, de ejecutarse estos tres tipos de análisis, se evitaría la gestación de desastres gubernamentales. Al respecto, compartió algunos ejemplos de estos proyectos del libro El País de los Elefantes Blancos, cuyo autor es el Doctor Julio Franco Corzo, Rector de IEXE Universidad.

Por último, en relación con este tema, la ponente refirió que, a nivel nacional, existen elefantes blancos en materia de infraestructura hídrica: 131 plantas de tratamiento, presas y canales sin aguas. Entre estos proyectos fallidos, señaló los siguientes:

Planta tratadora de aguas residuales de la Cuenca Lechera de Tizayuca, Hidalgo

El proyecto costó 40 millones de pesos, al Fondo Metropolitano del Valle de México, y serviría para sanear el servicio hídrico de los fraccionamientos aledaños a la cuenca; sin embargo, actualmente está parado y sin operar, porque el predio donde se edificó la planta no está escriturado.

Presa Paso Ancho, Oaxaca

Este proyecto requirió una inversión de 5 mil millones de pesos. Se utilizaría para recibir los drenajes sanitarios de Teacalco y la mayor parte del municipio de Nativitas. Desafortunadamente, la presa no concluyó por múltiples inconvenientes, como clausuras por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y el conflicto entre las comunidades de Sola de Vega y San Vicente Coatlán.

Entonces, ¿por qué evaluar?

El impulso de esta práctica es muy importante porque una de las causas de la escasez del agua, en nuestro país, es la existencia de infraestructura hídrica ineficiente, en mal estado u obsoleta. El seguimiento y evaluación a este tipo de proyectos podría abonar a un mejor aprovechamiento del recurso, así como a evitar su desperdicio y retrasar el Día Cero, el cual está apremiando a nuestro país y al mundo entero.