Hace más de cinco décadas que, en la Conferencia de Estocolmo, se puso sobre la mesa la importancia de generar conciencia colectiva en beneficio del planeta. Desde entonces, ciudades como Londres, Nueva York, París, Tokio y Reikiavik iniciaron la carrera hacia la sostenibilidad. Otros esfuerzos más recientes, como el establecimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y su respectivo monitoreo, han servido para darnos enfoque, sin embargo, todavía hay un largo y urgente camino por recorrer.

Ciudades sostenibles de cara a 2050

El mundo demanda la generación de estrategias para combatir problemáticas como el cambio climático. La artillería debe ser del mismo calibre que los desafíos si nos queremos mantener en la senda del desarrollo. En la actualidad, Europa y, particularmente, España, encabezan los esfuerzos con un plan de descarbonización que concluirá en 2050.

En dicho plan, la transformación de las ciudades son el arma más importante, ¿por qué? De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a nivel mundial, ocho de cada 10 personas vivirán en zonas urbanas dentro de 20 años. Lo anterior significa que estos espacios no solo deberán tener la capacidad de alojar a toda esa población, sino también la de brindarle una mejor calidad de vida.

¿Cómo alcanzar la meta de la sostenibilidad? En América Latina, el ejemplo lo puso Medellín.

Medellín (Colombia)

Al día de hoy, Medellín sorprende con una de las propuestas más innovadoras de sostenibilidad.  Es una ciudad verde que no se conforma con estar conectada de trecho a trecho, quiere estarlo sin emisiones.

En 2020, la provincia de Antioquia declaró el “Estado de Emergencia Climática”, así que, para frenarlo, en la agenda nacional se incluyó un Plan de Acción Climática (PAC) compuesto por tres escalones: mitigación, adaptación y acción climática inclusiva. Su objetivo: convertir a Medellín en una ciudad carbono neutral de cara a 2050, por medio de dos componentes:

1. Bosque urbano

En toda la ciudad, no se ha parado de sembrar y regenerar la biodiversidad. Entre las acciones más destacadas está el proyecto de corredores verdes y la labor de renaturalización del Parque del Río, con la finalidad de disminuir la temperatura de la ciudad hasta 2°.

2. Movilidad sostenible

Se impulsaron proyectos de infraestructura de transporte seguro, de baja o nula emisión, como car sharing y ciclovías; asimismo, se optimizaron la cobertura del sistema de transporte público masivo y colectivos, los procesos logísticos del transporte de carga y la renovación tecnológica de la flota vehicular. Uno de los proyectos más sobresalientes fue el primer tren de alta velocidad entre Medellín y Bogotá.

La colaboración público-privada: clave en la transformación

La colaboración con el sector privado ha sido fundamental para la generación de proyectos de planificación urbana. En el caso de Singapur, su transición ecológica hacia el desarrollo sostenible fue exitosa gracias a este factor, el cual permitió aprovechar nuevas tecnologías, a través de diversos programas como Every Singapoeran A Naturalist (ESN), comandado por la Nature Society.

La Nature Society es una organización no gubernamental sin fines de lucro, enfocada en preservar y apreciar el patrimonio natural de Singapur. Esta ONG se sostiene económicamente mediante sus colaboradores, empresas, instituciones y otros particulares. Por medio del ESN, proporciona a los ciudadanos herramientas para apreciar, identificar y monitorear la biodiversidad urbana; asimismo, fomenta el interés científico en los jóvenes al equiparlos para realizar estudios a largo plazo.

La ciudad de Bilbao, en España, es otro ejemplo del impulso que ha dado la colaboración público-privada a la transformación urbana, junto a otros factores como la voluntad política, la participación ciudadana y el diálogo.

A partir de la década de los noventa, en Bilbao se remediaron y recuperaron una gran cantidad de terrenos contaminados por actividad industrial, para usarlos como áreas verdes y viviendas. La empresa IDOM ha ocupado un papel estelar en la revolución de Bilbao, que pasó de ser una ciudad industrial a una de servicios y cultura que recibe cada año a miles de turistas.

¿Es posible la transformación hacia el Desarrollo Sostenible?

Absolutamente, Medellín, Bilbao y Singapur lo demuestran. Singapur dio sus primeros pasos como una ciudad en desarrollo. Medellín, en los ochenta, fue clasificada como una de las ciudades más peligrosas a nivel mundial, con la ratio de homicidios más alto. Mientras que Bilbao experimentó hasta un 30 por ciento de desempleo, con un suelo mayormente deteriorado.

Transformar nuestras ciudades es necesario y posible. Gracias a la colaboración público-privada y de otros actores, países de todo el mundo, y aun con escenarios adversos, han logrado generar cambios en el corto plazo que contribuyen a la mejora de la calidad de vida de las personas y la salud del planeta. Pero, para que esto ocurra, tenemos que empezar ahora, cuanto antes, solo así podremos evitar que “el destino del cambio climático nos alcance”.

Palabras clave: Desarrollo Sostenible