En el primer episodio de Breaking Bad, Walter White es diagnosticado con cáncer de pulmón y desahuciado sin, prácticamente, haber probado un solo cigarro durante su vida. Este personaje es un espejo de la realidad de muchas personas, aunque no todas compartan el mismo diagnóstico (ni, evidentemente, el mismo destino). Lo que sí es común entre ellas es el elevado costo de los tratamientos y la merma en su salud que estos implican. Esta es sólo una razón, de muchas, por las que, en este Día Mundial Sin Tabaco, queremos recordarte que la lucha contra el tabaquismo no debe cesar. 

¿Por qué combatir el tabaquismo?

En todo el mundo, 1.3 mil millones de personas están unidas por un hábito peligroso que es el tabaquismo. Este, además de poner en peligro a quienes lo practican, amenaza a millones de personas que, sin ser fumadoras, se encuentran expuestas al humo del cigarro. 

Para la salud pública, el tabaquismo es sin duda uno de los dardos más letales, pues causa más de 8 millones de muertes al año. Esto no significa que las personas se mueran por sólo fumar, sino que esta práctica está vinculada con una proporción significativa de muertes por enfermedades cardiovasculares (15 por ciento), cáncer (24 por ciento) y enfermedades respiratorias crónicas (casi el 50 por ciento). 

El tabaquismo también lacera la economía. Su costo alcanza los 1.4 billones de dólares anuales, lo que representa el 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto global; por lo tanto, puede decirse que su carga económica es tan devastadora como en salud. El costo económico y las pérdidas humanas son motivos suficientes para que la lucha contra lo que es el tabaquismo, sea una prioridad. 

Día Mundial Sin Tabaco: políticas públicas para combatir el tabaquismo

• Prohibición de publicidad y patrocinio (Australia)

Australia es uno de los países pioneros en la implementación de políticas antitabaco. En 1992, con la Ley de Mercadotecnia de Tabaco se actualizó la prohibición de la promoción de cigarros en la radio y la televisión, la cual estaba en vigor desde 1976, y en diarios y revistas, expedida en 1990. Además, agregó al estándar nacional la prohibición en billboards e internet, así como de patrocinios de marcas de tabaco en eventos deportivos y culturales, eliminando una importante fuente de promoción. 

Las medidas derivadas de la ley invisibilizaron de cierta forma lo que es el tabaco y contribuyeron a una reducción gradual, aunque constante, de las tasas de tabaquismo, especialmente entre los adolescentes y adultos jóvenes.

• Espacios libres de humo (Irlanda)

Irlanda estableció un hito con su legislación de 2004 que prohibía fumar en todos los lugares de trabajo cerrados, abarcando bares, restaurantes y otras áreas públicas interiores. Con esta política, se buscaba proteger a los trabajadores de la exposición al humo de segunda mano y cambiar la percepción pública respecto a fumar: volver este hábito menos aceptable socialmente. Como resultado, se observó una mejora en la salud pública, incluyendo una disminución en las admisiones hospitalarias por ataques cardíacos y enfermedades respiratorias asociadas al humo de tabaco.

• Empaquetado neutro (Australia)

En diciembre de 2012, entró en vigor en Australia una ley sobre empaquetado neutro de los productos de tabaco, referente a la implementación de una serie de medidas para normalizar la apariencia de los mismos (incluyendo cigarrillos y puros pequeños). De manera particular, la ley 1) prohibía o restringía el uso de ciertos logotipos, imágenes de marca, símbolos, colores y mensajes promocionales en los productos y su empaquetado y 2) establecía ciertos requisitos de empaquetado en relación con su forma, colores, dimensiones y materiales.

Con dichas medidas, se pretendía disminuir el atractivo de los productos de lo que es el tabaco para los consumidores, sobre todo en los jóvenes, y resaltar las advertencias de salud para mejorar la salud pública. 

• Impuestos altos (Reino Unido)

Entre 1992 y 2011, en Reino Unido, el precio de los cigarrillos incrementó en más del 200 por ciento, como consecuencia del aumento del impuesto al tabaco. Esta estrategia ha sido puesta en marcha por este país de manera consistente. Entre 1993 y 1997, el alza del impuesto estuvo 3 por ciento por encima de la inflación, mientras que, en 2012, 5 por ciento.  De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una de las estrategias más efectivas para controlar el consumo de lo que es el tabaco, ya que desincentiva la compra, particularmente, entre jóvenes y personas de bajos ingresos.

¿Qué ocurrió con el consumo del tabaco? En el 2000, cayó en 27 por ciento y, en 2010, en 20 por ciento. De 1992 a 2011, además, las ventas de cigarrillos cayeron en 51 por ciento; a su vez, los ingresos derivados de los impuestos al tabaco incrementaron en un 44 por ciento.

• Programas de cesación (Brasil)

Brasil ha combinado varias estrategias de control de tabaco, pero sus programas de cesación destacan por su accesibilidad y alcance. Ofreciendo tratamientos gratuitos para la cesación del tabaco, como parches de nicotina, pastillas y terapias de apoyo, estos programas están disponibles en una extensa red de centros de salud pública. Estos esfuerzos se complementan con campañas de educación y restricciones de fumar en lugares públicos, fortaleciendo la infraestructura de apoyo para aquellos que desean dejar de fumar.

• Acciones antitabaco (México)

En 2004, México se convirtió en el primer país de las Américas en ratificar el histórico Convenio Marco para el Control del Tabaco, de la OMS, sin embargo, la primera acción concreta realizada fue en 2008 con la aprobación de la Ley General de Control del Tabaco. Dicha ley, adoptó las medidas del Convenio Marco sólo parcialmente ya que, si bien establecía lugares públicos libres de humo de tabaco, todavía permitía que se fumara en algunas zonas interiores.  Fue hasta 2021 que, en dicha ley, se establecieron ambientes 100 por ciento libres de humo, así como la prohibición total de la publicidad, promoción y patrocinio de este producto para controlar lo que es el tabaquismo.

¿Qué sigue en el Día Mundial Sin Tabaco?

Aun cuando este avance en materia de control y combate al tabaquismo, en México, pueda resultar alentador, la realidad es que, en la práctica, a diferencia de Irlanda, esta ley no se respeta totalmente, y lo peor, no se ha visto una disminución considerable en el consumo del tabaco. Como en otros países, la industria de este producto ha tenido mucho peso en la toma de decisiones en relación con el diseño de medidas para reducir su ingesta, de lo contrario, ¿cómo podríamos entender que se haga tan poco respecto de una de las causas de muerte que más puede prevenirse?

Este Día Mundial Sin Tabaco hay que reflexionar sobre la importancia de explorar e implementar medidas más innovadoras y firmes, como la eliminación total de los cigarrillos de sabores que atraen a los jóvenes, y enfrentar el creciente problema de los productos de tabaco alternativos, incluidos los electrónicos. Del mismo modo, hay que exigir una fiscalización más rigurosa y consecuencias reales por el incumplimiento de las leyes. Todavía hay mucho por hacer; lo trágico sería no estar conscientes de lo que es el tabaco y sus consecuencias, así como elegir la inacción cuando tenemos claro cuál es el camino para continuar la lucha.