Durante las últimas semanas, uno de los temas centrales en todos los noticieros son el G20 y la COP26. Actualmente, una de nuestras principales preocupaciones es el cambio climático, nos referimos a que es un tema relevante por todos los cambios que estamos viviendo en nuestros tiempos. Esto mantiene una relación con el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, ya que el 10 de noviembre de cada año se recuerda que debemos desenvolvernos en armonía política y científica.

Durante las últimas semanas ronda la idea y la incertidumbre de mantener nuestra economía, el desarrollo y la paz entre las naciones. Los momentos son complicados por la reciente pandemia derivada de la COVID-19. Todas las contingencias que se formaron no sólo se debieron al mencionado virus, sino que ahora se desencadenan muchas consecuencias, al tiempo de una crisis climática que ya se veía venir ¿Esto ocasionará cambios en la política internacional y las políticas públicas?

Primero un poco de información, ¿qué es el G20? Son los países que contribuyen mayormente a la economía mundial, es decir, un grupo de naciones que en distintas reuniones discuten las estrategias suficientes para no caer en una crisis. Por otro lado, en las últimas semanas se ha celebrado en Roma la COP26, con más premura que nunca, ya que busca implementar medidas urgentes para contrarrestar las emisiones de CO2 en el mundo, porque si el efecto invernadero no se detiene, el calentamiento global sería de más de 1.5 grados y en muy poco tiempo empezaríamos a vivir consecuencias catastróficas.

Muchos países del G20 también participan en la COP26, esto es porque son naciones que, al producir más, también contaminan más; por ello es necesario que lleguen a acuerdos óptimos para el desarrollo macroeconómico en armonía con el medio ambiente. También el problema es que no queda tanto tiempo como los países de desarrollo industrial conciben para disminuir la emisión de gases, estos países prevén que en el año 2030 alcanzarán a aminorar la expulsión de contaminantes. Mientras que los científicos contemplan que el siguiente año se llegará a consecuencias abrumadoras.  

Todo esto que hemos dicho no es en vano. A partir del 2001, la UNESCO fomenta el Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo, a celebrarse el 10 de noviembre por todas las naciones que pertenecen al organismo antes mencionado. Dicho día tiene como objetivo enriquecer la investigación y discusión sobre las posibilidades de desarrollar la ciencia en favor de la paz de las naciones. Dentro de estás naciones figura México y las potencias que desarrollan la industria, el comercio y la ciencia con mayor prominencia a nivel mundial.

Este año se impulsa, al igual que el G20 y la COP26, la discusión sobre las medidas que las potencias tomarán frente al cambio climático. México también juega un papel importante en varios aspectos. En esta ocasión, se piensan estrategias que puedan implementar los gobiernos desde la investigación científica, pasando por la economía, hasta acuerdos diplomáticos para impulsar las medidas para disminuir el efecto invernadero. 

Tal como hemos visto, las discusiones a nivel mundial se concentran en la situación que estamos viviendo, el cambio ambiental. La fortaleza la encontraremos en las acciones por venir, una de estas últimas se puede concentrar en las Políticas Públicas. A través de la planificación, gestión, evaluación y auditoría de estas últimas, podemos contribuir también a detener el cambio climático. De esta manera el estudio y la implementación de auditorías para la mejora de las políticas también puede ser un camino.

No hay duda, en los años venideros nuestro mundo se transformará de muchas maneras, por ejemplo, las medidas ambientales, la macroeconomía, el comercio, la educación y las políticas. Estas últimas funcionan como el ensamble a todo lo anterior y ayudan a mantener una armonía entre los elementos antes descritos. Es así como también contribuyen a la paz, ya que buscan establecer mejores condiciones para las personas. A su vez, con su evaluación y auditoría, se mejoran continuamente. Es así como, sin duda, las Ciencias Políticas son parte de la ciencia que se discute en celebraciones como el Día Mundial para la Ciencia de la Paz y el Desarrollo.